En mi caso, creía más o menos conocer lo que era un baño turco, hasta que un familiar viajó a Marruecos y volvió contándome una versión muy diferente a lo que habitualmente conocemos como tal. Lo que coloquialmente conocemos como baño turco es un baño de vapor relajante muy similar a una sauna, pero la sauna por el contrario sólo es calor seco.
Bien, pues resulta que todo lo que rodea a este ritual es algo mucho más complejo de lo que a todas nosotras le ha llegado de él. Se trata de un ritual puro y duro, que a la vez se convierte en tradición y costumbre social donde las mujeres se reúnen, hablan, se asean y en cierto modo 'se purifican' en todo el significado de la expresión. Se convierte así en un ritual de belleza físico y espiritual con la finalidad de encontrar el equilibrio interno y externo de cada uno.
En esta reunión todo acompaña; temperatura, sonido, arquitectura, colores, olores... Si bien se diferencia a un spa es que es que el baño turco se compone de una ambientación más íntima y casi mística, te teletransporta a una desconexión mucho más avanzada que el spa y los tratamientos son a base de cosmética natural. Además el concepto de baño turco es mucho más amplio, combinando diferentes salas y pasos.
Las tres salas que combina son Camekan (una sala para prepararse y cambiarse de ropa), Sogukluk (una sala fría) y Hararet (una sala de mármol con vapores y una temperatura muy elevada acompañado de una luz muy tenue).
Posteriormente se procede al masaje. Sin embargo dependiendo de la zona y del propio baño, estos pasos pueden variar, y en la actualidad en España podemos encontrar baños árabes que incluyen también una sala templada y otra caliente, haciendo un total de seis: la de introducción (con duchas y taquillas), la fría (con piscina fría) , la templada (con piscina templada) , la caliente (con piscina caliente), la de vapor o baño turco propiamente dicho y la de los masajes.
Lo prudente en cuanto a la sucesión de las piscinas o baños es el siguiente: templada, caliente y fría, volviendo a la templada de nuevo y así. Por esto personas con serios problemas de tensión les está totalmente contraindicado debido al choque de temperaturas.
Tras los baños y el masaje se completa el ritual con el tradicional té moruno, con todas las propiedades que ya conocemos que tiene.
Por si fuera poco, este ritual incluye mucho más que lo antes mencionado. Se acompaña de una cosmetología natural de una antiquísima tradición que ha viajado de padres a hijos generación tras generación y que cada vez es más sonada en el mundo occidental.
En cuanto a tratamientos de la piel, el Hamman lo trata todo o casi todo; hidrata, exfolia, oxigena, revitaliza, desintoxica... Podéis leer un interesante artículo sobre la trascendencia e historia del Hamman aquí.
En futuras entradas os hablaré exclusivamente de esta cosmetología natural,
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Aquí en Madrid, tenemos unos Baños árabes, y es cierto, no tienen nada que ver con otros spas en los que he estado, es completamente distinto
ResponderEliminarTe sigo
Que interesante!! Ahora ya sé que es el Hamman que ofrecen en el balneario urbano "Calma"... Un beso fuerte!
ResponderEliminarYo he visitado varios Spas, pero nunca unos baños arabes, si que me gustaría...si alguna vez voy te contaré mi experiencia :)
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog!Un besete!
http://lamodaevita.blogspot.com
Aquí cerquita, en Granada, tenéis auténticos baños árabes, casi tal y como describe Julia.
ResponderEliminarSaludos!
hola nena, hace un par de horitas hice referencia a tu sorteo en mi blog, si quieres pásate a ver que te parece, si deseas que agregue algo (cortito) adicional avísame
ResponderEliminarhttp://yelilove.blogspot.com/
Este año estuve en Estambul y no me animé a entrar en ninguno!! Las mujeres y los hombres entraban por separado y como no iba con ninguna otra chica me dio muchísima vergüenza y me rajé xDDDD
ResponderEliminarMuy bien explicado todo!
PD: me hago seguidora ;)