RECETA | Crepes caseros (y sanitos) sin harina

Hola bombones! Aquí vengo con una nueva sección del blog que muchas me habéis pedido durante el último año, concretamente desde que abrí una cuenta de instagram y os he spameado un poquito ido enseñando mis recetas y comidas del día a día.

 Voy a procurar mostraros comidas simples, tan simples que hasta yo misma las sé hacer y son las que forman parte de mi rutina: principalmente porque puedo hacerlas en un santiamén y son sanitas. Yo no tengo mucho tiempo e imagino que muchas de vosotras tampoco, así que vamos al lío y no me enrollo más, ¡Espero que os guste!

CÓMO HACER CREPES CASEROS SIN HARINA

Este es uno de los últimos inventos que me he hecho, para evitar huir de la harina de trigo y la leche, ya que procuro como sea eliminarlas de mi rutina. La primera por los pocos nutrientes que tiene, ya que es casi todo hidratos de carbono, y la segunda porque sólo tomo la justa y necesaria ya que no me sienta del todo bien y prefiero vivir huyendo de la lactosa.

 Ojo, no por esto es una comida light ni mucho menos; el sustituto de la harina que uso son las almendras en polvo, que para que os hagáis una idea tiene el doble de calorías que la harina de trigo. Lo interesante es que vais a necesitar mucha menos cantidad que si usarais harina, y que la almendra es por goleada mucho más nutricional (más sanita, para que nos entendamos).

Es también una receta ideal para quienes hagáis deporte, por su alto contenido en proteínas.

Paso a paso:

1. Añado en un mezclador claras de huevo (yo uso el bote de mercadona para no ir separándolas) y almendras molidas (sí, también del mercadona) y lo agito concienzudamente. Las almendras van a dar ese espesor que necesita el Crêpe para que no parezca simplemente una clara de huevo solitaria y aburrida.
2. Lo dejo reposar en el frigorífico unos minutos, así las almendras y las claras se hacen algo parecido a una masa.
3. Añado Stevia (un edulcorante natural con cero calorías), en muy pequeña cantidad ya que endulza mucho. La Stevia por si os interesa la compro en iHerb, pero la venden en más sitios.
4. En una sartén pequeña antiadherente (que sea del tamaño del que queremos que sean los crêpes) añado una gota de aceite de oliva y lo extiendo con papel de cocina, lo dejo calentar a fuego medio
5. Bato un poco más la mezcla y lo añado a la sartén, buscando con cierto arte rellenar todos esos huequitos para que quede la forma circular que nos gusta a todos.
6. En mi caso, añado unas pocas de pasas porque me gusta la jugosidad que dan, pero tu puedes hacerlo como quieras!
7. Cuando veas que se empieza a dorar por los bordes, ve dándole la vuelta con cuidado. El punto de cocción es un poco cuestión de gustos, a mí me gustan bastante hechos y espero a que se quemen un pelín. Además los hago estando la sartén tapada para que por arriba vaya también poniéndose más sólida la masa antes de darle la vuelta... Ya digo, cada maestrillo tiene su librillo!

 Ya sólo faltaría el momento decorativo. Si sigues con la filosofía de cuidarte, mi forma favorita de comerlos es con plátanos en rodajas finas y un poco de canela... Y así están de rechupete, que lo sepáis. ¿A que son idénticos a los crepes normales?

¿Qué os parece esta nueva sección?

¿Qué recetas os gustaría ver por aquí?